El Mundo Today

2013/06/23

Diario íntimo-apócrifo del Papa Francisco (y 3)

Traducido del italiano por Rosalía Borgia.

Miércoles, 1 de mayo, san José Obrero Día del Trabajo. Lo hemos celebrado, en la audiencia general de los miércoles, atacando urbi et orbi a los mercados financieros, el beneficio egoísta y el trabajo esclavo (no necesariamente en este orden). Se nos ha ocurrido a la hora del desayuno mientras nos tocábamos los pontificios cojones. Creemos que a nuestra parroquia le ha caído bien. Están todos venga a rezar por Nos como posesos y ya vamos notando los beneficios, sobre todo en las cervicales. En realidad la gente sigue siendo tan religiosa como en la Edad Media, sólo que ahora lo llaman pensamiento positivo, pero no hay más que usar la nueva jerga para hartarse de reír viéndoles rezar día y noche, ahí, postrados de hinojos. Por Nos, como no podía ser de otra manera.

Lun. 6, san Alberto Hemos vuelto a referirnos a la pederastia en el clero, un tema que a la parroquia ya hemos visto que le pone. Pedimos claridad y valentía para combatirla. También ayudaría tener permiso para follar con adultos; se lo propondremos a nuestra romana diócesis, que siempre ha sido muy liberal; no hay más que ver su tolerancia para con mi cada vez más inocultable podofilia (¡adoro lavar y besar Pies Femeninos en público!). De lo ecuménico, exceptuando las comunicaciones mundanas, seguirá ocupándose Peneadicto, como ya habíamos hablado.

Mié. 8, santa Dominga Esta mañana, después de la audiencia general, ha puesto a prueba nuestra santidad una cubana de lo más mundano que se llamaba Berta, con lo nervioso que a Nos nos pone la cercanía de las mujeres, esas máquinas de pecar con esos Pies gritando ‘¡lávame!’. Al pedirnos que bendijéramos a Cuba, nos ha tomado las manos diciendo estar muy emocionada. Conmocionados estábamos Nos, que nos moríamos por besarle esos Pies, caer rendido ante ellos como el fetichista pecador que somos, Nos. Se nos ha puesto más que morcillona, a Nos, incluso hemos mojado calzón papal; pero bueno, si una negra de esas características me pide que bendigamos a Cuba, Nos la bendecimos. Bendita sea, ea. Total, no nos cuesta nada y tampoco creemos que vaya a molestarle a la dinastía Castro, pues, no surtiendo ningún efecto conocido, difícilmente puede considerarse injerencia. Somos demasiado humildes para injerirnos en Cuba; ni siquiera nos injeriríamos en Trinidad y Tobago, siendo como somos un mero obispo, casi un párroco de pueblo.
Nos hemos hecho unas fotos con la negra. Creemos que han quedado un poco raras, porque ella también iba de blanco y además llevaba zapatos, como Nos. No le han debido de advertir que íbamos a coincidir; aunque suponemos que se nos distingue bien, porque Nos somos más pálido, más humilde y damos más imagen papal, dónde va a parar. De campechanía ponele que estamos a la par, que en Cuba tienen mucha onda, sobre todo la Oposición. En La Habana no sé, pero aquí en Roma el día menos pensado elegirán un Papa negro, aunque sea un mero figurante, como Nos. Después de lo nuestro, que estamos en una nube, y sobre todo lo de Peneadicto, que cuando elijan al negro todavía seguirá de Papa, tiene mucho sentido.
 



“Vamos los dos de blanco”, le hemos comentado a la negra, por decir algo. Es que a Nos nos ponen una mujer así delante y, si no podemos lavarle y besarle los Pies allí mismo, no sabemos qué hacer con ella. “Vengo en representación de las Damas de Blanco, Santidad”, me ha contestado la negra. Se conoce que tiene respuesta para todo. Nos también; lástima que siempre sea la misma. Esta vez hemos probado una nueva: “Ah, pues seguid adelante”. Habría sido mejor no arriesgar tanto, porque la negra ha ido y me ha dicho: “Adelante ¿en qué dirección, Santidad?" Es lo malo que tienen las respondonas: también son preguntonas. Y exigentes. "Necesitamos vuestro liderazgo”, me ha soltado después. ¿Liderazgo? No, hija, lo que necesitas, urgentemente y hasta nuevo aviso, es rezar por Nos, un comunicador, el Mensajero, el Lavapiés, no un líder, qué arrogancia. Por nuestra parte Nos seguiremos bendiciendo a Cuba y a cualquier otro país de tamaño medio que se nos ponga a tiro de hisopo. El que acabe antes, que le ayude al otro.

Jue. 9, san Cristóbal Estamos que nos salimos. Cada vez le vemos más ventajas a esto de ser sólo obispo de Roma; es casi mejor que rezar o bendecir, aunque incomparable con lo que era ese lavar pies de mujeres y besarlos en la discreción del Arzobispado de Buenos Aires. Aun así, puedes decir lo que quieras de forma perfectamente irresponsable, en la certeza de que todos y cada uno de los marrones que vayas dejando le caerán encima al verdadero Papa Peneadicto. Nuestra humildad nos ha hecho renunciar a nuestra capacidad de influencia en la política italiana para limitarnos a nuestra vaticana parroquia, que aspiramos a convertir en foco de progreso y rebeldía contra el Emérito. Se va a enterar. Seguro que le ha dado un patatús al oírnos insinuar una apertura a las parejas no casadas. “De pequeño”, hemos contado en uno de esos rasgos de llaneza y campechanía que caracterizan nuestro obispado, “oías decir: ‘¡No, a casa de ésos no podemos ir, no están casados!’ O porque eran socialistas, o ateos. Ahora gracias a Dios no se dice”. Pero esto no ha sido nada comparado con lo de la tarde, cuando hemos invitado a 800 monjas con sus 1600 Pies lavables a “ser madres, no solteronas”.
Joder, qué fuerte nos ha parecido ahora que lo vemos escrito. ¿De verdad hemos dicho cosa semejante?, es que ni el Emperador del Paralelo, vamos. A ver si nos buscamos algún disgusto gordo con el Papado Auténtico por ser un obispo demasiado progre, pero quiá, tenemos a la Curia encantada, dicen que damos una imagen de la Hostia, engañaríamos a cualquiera: siendo jesuitas ya hemos superado en popularidad al franciscano de la Franziskaner (que seguramente jamás lavó los pies a ninguna mujer) y seguimos subiendo.

Lun. 13, santa Argéntea Nuestra política de gestos (baldíos pero baladíes) subyuga al gentío, lo convence con hechos (intrascendentes pero probados) de nuestro progresismo (demostrado pero inane); lo atrae irresistiblemente, en masa, hacia nuestras revolucionarias liturgias, sembrando el caos circulatorio en Roma como jamás consiguió Peneadicto, quien ya nos había advertido de que nuestras misas para idiotas provocarían más atascos que el Calcio.
De todos nuestros vistosos gestos, el que más ha convencido a los medios a la vez que complacido a nuestra creciente parroquia es que el pasado Jueves Santo les laváramos y besáramos los Pies a dos mujeres presas, una de las cuales, además, era musulmana, no sin antes haber instado a los sacerdotes a servir a los pobres (que últimamente no se nos caen de la boca) y a ser pastores "con olor a oveja" (aquí hemos estado sembraos). El liturgista Adolfo Ivorra, profesor del Centro de Estudios Superiores Litúrgicos de León y fundador de la web Lex Orandi, dedicada a la conservación de la ortodoxia, nos hizo un favor señalado, impagable, al acusarnos de “confusión litúrgica”, añadiendo: “Me da igual el color de sus zapatos, si usa tal cruz o cual anillo. Lo que me preocupa grandemente es que el primero en no obedecer las rúbricas sea el Patriarca de nuestro rito romano”. Ivorra se queja con vehemencia de que por nuestra culpa ahora las señoras que asisten a sus misas crismales le exigen que les lave los pies a ellas también, por aquello de no ser menos. “He tenido que explicarles que el lavatorio de los pies es un rito para varones, o al menos eso pone en las rúbricas del misal”.
Estas rabietas oscurantistas, cuyo infantilismo contrasta vivamente con nuestra serena resignación ante ellas, apuntalan aún más nuestra imagen de humilde fraile progre asediado por la reacción. Esta imagen ya era tan sólida, que nadie recuerda nuestras fotos con Videla, poniéndose en duda su autenticidad antes que la bonhomía con que sobrellevamos los exabruptos de la pérfida contrarrevolución.
 


Podofilia: pruebas que nos manda Dios

Entre nosotros, querido diario: lavo los pies a las mujeres con devoción y se los beso con fruición (ya lo hacía cuando era arzobispo de Buenos Aires) porque padezco podofilia o fetichismo de los pies. Como Tarantino bebiendo tequila del de Salma Hayek. Como Glenn Quagmire recibiendo el regalo de uno de la Estatua de la Libertad de manos de un Peter Griffin comprensivo con su debilidad. Como Danny DeVito haciendo acopio de voluntad para rechazar en la intimidad de su despacho un solejob a cargo de Kathleen Turner en La guerra de los Rose. Cada cual tiene su Cruz que acarrear, y yo doy gracias a Dios por haberme inspirado a encauzar la mía de forma tan provechosa. Gracias, Señor. Reza por mí.

Vie. 17, san Pascual Bailón In politicis, seguimos saliéndonos por la barandilla, la balaustrada y los soportales, si hace falta. Hoy hemos atacado sin piedad a los cristianos de salón, con un par. Hemos hablado con la misma furia justiciera, aunque humildérrima, de Jesús I cuando echó a los mercaderes del templo. Quien tenga oídos, que oiga.

Sáb. 18, santa Eufrasia Cuánto se cotillea en la Iglesia. La desinformación, la difamación y la calumnia son pecados mortales; y así lo hemos hecho saber. Ni imaginar queremos qué pasará fuera de Roma. Menos mal que no es asunto nuestro.

Dom. 19, santa Gracia Seguimos con nuestra revolución humilde, con erre minúscula y circunscrita de momento al Vaticano, esa República en rebeldía simbólica contra Peneadicto. En nuestra homilía dominical nos hemos quejado amargamente (perdón por la autocita, que podría dar una idea equivocada de falta de humildad): “la crisis es la gente que muere de hambre, pero de esto nunca se habla; en cambio se hace un drama cuando baja el capital de los bancos”. Pensé que nos iban a sacar a hombros, como a un torero. Qué fácil es decirle a la gente lo que está pidiendo a gritos oír. Como obispo de Roma hemos exhortado a salir a la calle a una Iglesia “atrapada en estructuras caducas”, en un mensaje implícito pero nítido al Papa Peneadicto, quien jamás habría tenido la visión política y socioeconómica de hacerse indinao, como Nos.

Dom. 26, san Felipe Neri En nuestra homilía de hoy vamos y pedimos la conversión de la mafia. No está mal, ¿eh? Les hemos pillado el gusto a las frases históricas. Que aprenda Peneadicto, que no generaba un titular en meses. Pues Nos, uno cada día, y eso que la prensa italiana todavía se nos resiste; será una conjura masónica, o serán más duros de lo que parecían. Pero joder, es que hemos rechazado vivir en los aposentos papales, esa galería de arte barroco recargadísimo, donde además puedes tropezarte con Peneadicto en el momento menos pensado. Hemos renunciado a tomarnos vacaciones en Castelgandolfo. Lavamos los pies a las mujeres sin que se note demasiado lo que disfrutamos haciéndolo. Son gestos que rompen siglos, ¡siglos! de tradición. Pues la prensa italiana, como si todo fuera normal. Pero ya caerán, ya…
Puede que esto último no haya quedado muy humilde y se malinterprete. Necesitamos una cura de humildad. Vamos a buscar unos pies que lavar, por ejemplo, los nuestros. Falta les hace, y la Humildad bien entendida empieza por uno mismo. La Podofilia, también. La prensa italiana debe de haberse enterado de que el verdadero Papa sigue siendo Peneadicto, pero de esto tampoco sueltan prenda; y Nos, o leemos estas cosas en la prensa o no sabemos a quién creer.


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